Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

martes, diciembre 9

Y entonces me di cuenta que la palabra "nadie" era la que me esperaba cada día a la vuelta de la universidad. Me di cuenta de que igual no era especial en la vida de nadie, y que simplemente había sido un seto más en el que mear esa noche de borrachera.
Entendí que la palabra defraudar está en diccionario y que hay que tenerla presente incluso cuando seas feliz. Me grabé a fuego que no sabes quién puede enamorarse de tu sonrisa, pero que tampoco sabes quién te la puede quitar. Que las estacas que más duelen son las que menos te esperas, ya no hablo de que ataquen por la espalda, hablo de que ataquen de frente, sin pensar.
Hay una fuerza increíble en el universo que te eleva, pero también hay otra que va en contra, la gravedad, y desgraciadamente, esa estará hasta el final de los tiempos. 
"Nunca esperes nada de nadie" dice la gente con sentido y con dos dedos de frente, supongo que algo de razón llevan. Eso de que el fuego nunca se apaga, que las cenizas no se vuelan, que todo permanece, y que los abrazos son los únicos recuerdos que no se olvidan...tiene su gracia una vez que "caes del guindo". 
Eso de que 3 por 2 son 6, y que esas son las personas que necesitas, es "una historia de nunca acabar", porque de esos 6, 5 te fallarán. 
Me remito a decir que "mejor solo que mal acompañado", es cierto que hoy la cosa va de refranes, no por melancolía, ni por nostalgia ni mucho menos, sino porque los sabios refraneros nos lo quisieron poner en bandeja. 
¡Comámonos el mundo solos!- la única persona que nunca te va a fallar eres tú mismo.