Me considero una persona complicada, y soy complicada
simplemente por reconocerlo. Soy alguien con carácter, un carácter que ni yo
misma entiendo, pero que me encanta. Grito demasiado, creo tener siempre la razón,
y solo rectifico cuando la causa es muy importante para mí. Gesticulo como si
me fuera la vida en ello, para que me interpreten tal y como quiero que lo hagan.
No tengo ningún tipo de problema de expresión. Soy basta cuando quiero, y pija
en muy pocas ocasiones, bueno más bien, en ninguna ocasión. Adoro reírme,
incluso puedo reírme de la misma gilipollez durante diez minutos, pero disfruto
haciéndolo. Me encanta divertir a la gente, me da igual que se rían conmigo o
de mí, pero que se rían; es una de las cosas más importantes en esta vida. Me
encanta imaginar mi futuro, dónde estaré dentro de 5 años, con quién estaré
dentro de 30, y pensar quiénes me
recordarán cuando ya no esté aquí. Soy una cabeza loca, pero lo reconozco. Mi
locura nunca para, incluso aunque mi responsabilidad pre-exámenes aparezca. Adoro
salir de fiesta, y me considero una adicta al “ron con cola”. Mi comida
preferida, es algo fuera de lo común, conejo con tomate, cosa que como desde
que no pasaba un metro del suelo, aunque ahora no mido mucho más. Soy amiga de
mis amigos, y si hay algo de lo que no tengo queja, es que sé que son de
verdad, todos y cada uno de ellos. Tengo la mayor suerte del mundo por la
familia que me ha tocado y por la familia que he elegido. No suelo elegir bien,
me equivoco constantemente, otra cualidad que me define a la perfección. Escondo
secretos, sí, muchos, cada día en los anillos que llevo. Tres deseos, uno en
cada ranura del dedo pulgar; deseos o aspiraciones, como queráis llamarlo, pero
marcan mi camino cada mañana. Adoro dormir, me pasaría los días dentro de la
cama, haga calor o frío, es mi rincón favorito del mundo. Es el sitio en el que
más tiempo pasas de toda tu vida, que solo visitan las personas que realmente
son importantes para ti, y el sitio que, cuando lo cambias, o lo sustituyes, se
nota. Soy de las que piensa que hay que marcar la diferencia, que eres especial
cuando eres diferente a lo común. Me considero diferente, porque suelo pensar
lo contrario a lo correcto, o lo contrario a lo que suele pensar la gente. Soy
inculta hasta las cejas tanto en historia como en geografía, y no tengo ni idea
de la vida de los famosos ni de personas importantes, y tampoco me parece
interesante. Soy adicta a la música, y uno de mis sueños es bailar Street;
mover los pies sin sentirlos, simplemente que se muevan solos con el bombeo de
los altavoces en una discoteca cualquiera. Soy adicta a los recuerdos, me
encanta revivir detalles ocurridos hace tiempo, la verdad que tengo muy buena
memoria. A decir verdad, adoro los detalles, las cosas en las que nadie se
fija, pero que son lo que hace que sea ese momento y no otro: el nombre de una
calle, el sabor del helado que tomabas ese día caluroso de verano, el color de
una camiseta, o incluso cuantos pisos tenía el edificio que estaba detrás de ti.
Me encanta investigar sobre cualquier cosa, pero soy tan perezosa que pocas
veces lo hago. Soy una fanática de los planings para cualquier cosa, tanto para
los estudios como para organizarme los fines de semana con mis amigos. Soy
nefasta en los estudios, no porque saque malas notas, la verdad que tengo una
suerte que no me lo merezco, sino porque adoro perder el tiempo en cosas que no
se me ocurren hacer cuando no estoy de exámenes. Soy de las que ordena la habitación
tres veces al mes y seis veces la desordena, pero sino no tendría las alegrías
que tengo cuando encuentro algo que lo daba por perdido. Soy muy puntual, solo
llego tarde cuando debo de hacerlo. Soy muy transparente, se me nota a la
mínima cualquier cosa, la gente me conoce en muy poco tiempo, pero creo que
nunca nadie me va a llegar a conocer a la perfección. Soy predecible hasta
límites inimaginables, pero puedo llegar a ser una caja de sorpresas. Muchas
veces me levanto con ganas de cambiar, pero otras me levanto queriéndome por
ser como soy. Me encanta mi personalidad y tener ese poder de conseguir lo que
quiero, o al menos, el 90% de lo que quiero. Para mí no hay nada imposible; no
es porque me lo hayan metido en la cabeza los videos de motivación de youtube,
sino, porque lo he comprobado yo misma en estos 18 años de mi vida. No consigo
lo que me propongo, porque como ya he dicho, soy perezosa que te cagas, pero me
gusta, porque si consiguiera todo, al final me acabaría aburriendo. No soy de
tacones ni de aparentar ser una Barbie, soy de deportivas y de que me conozcan
en todas mis facetas. Ilusos si creéis que algún conoceréis cada una de ellas a
la perfección, porque suprimo algunas, añado otras, e igual las anteriores
vuelven a aparecer.
No me conozco ni me conoceré dentro de 18 años más, pero sé que soy quién quiero ser, y, que si
las mujeres son complicadas, yo soy el triple de mujer que ellas.