Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

martes, septiembre 29

Hoy dibujare con el color de tus pestañas, y recordaré cada gota de perfume que me refugiaba cuando nadie escuchaba mi alma.
Esperaré lo inalcanzable, porque entre los imposibles tambien estabas tu. Almenos puedo decir que hoy eres conmigo.
Cabalgaré despacio, supongo que para ahorrar tiempo, y para quedarme con cada detalle que susurre tu boca.



domingo, septiembre 27

Perdona por tardar tanto en contestar, intentaba buscar la respuesta adecuada:

"otoño"


Definitivamente me encarcelé en la nube más prodigiosa de lo que hacemos llamar cielo: con barrotes de hierro, techo de fuego, y suelo de espuma. Viví para pensar durante unos días, y creo que pensar es una de las cosas que más nos hacen perder el tiempo.
Aunque bueno, en el tiempo también pensé. La paradoja me dejó perpleja durante un par de horas, perdiendo de nuevo la noción del Norte.
Digamos que la conclusión es un tanto inigualable e inentendible. Einstein no llegó a abarcar tanto con la teoría de la relatividad, pero no me compararé con él ni mucho menos...yo estoy más loca. 
Por algunas sonrisas también.

Sigamos con el Norte. 

Exiten muchos tipos de personas, pero me centraré en las dos más importantes: las de siempre y las de nunca. Las de siempre son las de mentira, y las de nunca, las terriblemente sinceras. He utilizado el adjetivo correcto, créeme: "terrible" es lo que más puede definir a una persona de nunca. 

"Siempre" son más letras, más opciones de equivocarse, más vocales en las que atascarse, más espacios en los que romperse. Es una promesa a gran escala, de las de "mucho abarca, poco aprieta" y mira que el siempre aprieta, pero acaba por ahogarse. El siempre es un tiempo que no acaba, de modo que nos olvidamos de que sin final no hay principio, y entonces desaparecen las segundas oportunidades. El siempre implica monotonía, una vida que requiere las normas como pilares de su templo, construido sin proyectos, solo con lo ya establecido. 

El nunca en cambio...
vive para contarlo.

Es un adverbio que reconoce que las cosas se acaban, pero que por lo tanto, estuvieron. Explica el pasado, reaviva el presente, no controla el futuro. El nunca duerme ansioso de prohibiciones, y muchas veces se arrepiente de decisiones. El nunca cree en el error, en la imperfección, en el día a día de alguien cobarde (que algún día se prometerá nunca volver a serlo). El nunca permite retractarse, y no consumirse, permite ser constante, permite balancearse.

Porque el mareo inconsciente del balanceo de seguir vivo, nos hace saber que aún respiramos...

"Nunca digas siempre, así sabremos que esto, y el otoño, no acaban"











jueves, septiembre 3



Y nos fuimos,
a un lugar donde no soplaba el viento,
donde llevabamos por bandera los nervios a flor de piel,
donde nos escondíamos entre sábanas,
sin ropa que sudar,
y sin botones que estorbasen. 

Ya sabes,
zarpamos.

Desamarramos el ancla,
con cero tripulantes en el navío,
y trepamos hacia el abismo.

Nunca nadie nos encontró,
pero gracias a la luna,

-yo si te encontré a tí-





miércoles, septiembre 2

Atareada de tanto recambio,
escogí quedarme entre tus piernas.

Porque busqué,
te aseguro que lo hice,
y encontre a cuatro tontos con cuatro espadas, gritándo "valentía" por llevar armadura, 
y claro,
de que me servía besarlos si ni les rozaba el alma.

Eran espamos de carácter inconsciente, 
que buscaban la necesidad de ser recordados en cada pedazo de pulmón de esos "caballeros" (que no se quitaban el sombrero),
inútiles, 
los caballeros también, 
pero sobretodo mis impulsos.

Hasta que llegué a ese lugar,
donde cualquiera podría hondear una bandera,
donde cualquiera sería recordado, 
donde cualquiera...
"y escogí quedarme entre tus piernas"


martes, septiembre 1

Jodido verano, que no me ha dado tiempo ni para respirar,
ni para saborearlo.
Mira que es inútil eso de que el tiempo pase rápido,
y eso que los minutos a veces se hacen horas: 'sin ti'
pero también los días se hacen segundos: 'contigo'

Y ahora nos encontramos siendo participes de esto, 
que después de tanto alcohol, ya no sé si es amor o es guerra...

tus ojos son la mayor revolución del planeta