le voy a cobrar a tus labios tus miradas

-Maldigo el día en que te conocí.

+¿Cómo puedes ser tan cobarde?

-Tengo a alguien que me lo enseñó.

+¿Y por qué lo maldices si se puede saber?

-Porque ese día no era el indicado para enamorarme. Ese día no conocí a la persona que yo deseaba que estuviera a mi lado. Yo quería conocer a una persona que me hiciera cambiar, que me llevara por el buen camino, no al revés: ¡Yo te tengo que dirigir a ti! Y yo no quiero llevar las riendas de mi vida de ese modo. Por eso maldigo ese día.

+Eres una cobarde.

-¿Por qué soy una cobarde? ¿No se te ocurre ningún insulto mejor?

+Eres una cobarde porque le hechas la culpa a ese día, en vez de echartela a ti misma. Fuiste tú quien decidiste mirarme a mi en vez de mirar hacia otro lado. Fuiste tu quien decidiste seguir adelante conmigo. Y fuiste tú quien me quiso dar una oportunidad. Estamos hechos el uno para el otro. Lo maldigas, o no.

 Que en esta guerra no gana la más fuerte, ni la más zorra ni la más hija de puta. No, no te equivoques. Esta guerra la ganará quién más piense, la más astuta. La que mejor se lo monte. Así que, recuerda, que siempre tendrás una enemiga a la cual ganar, ya que no te dejaré pasar ni una más. 

Bienvenida a mi tope, cariño.

'somos dueños de nuestros silencios pero esclavos de nuestras palabras'

mensaje nº26

Quiero que sigas sonriendo, hasta en los momentos malos. Quiero que todos los días te levantes con esa sonrisa que hace que seas la chica más guapa del mundo. Quiero que te estés todo el día riendo. Quiero que sigas haciendo tus tonterías y que te rías de las mías. Quiero que seas feliz, aunque no sea a mi lado, pero que seas feliz. Porque al estar enamorado de ti, he llegado a la conclusión de que a lo mejor, no soy tu chico perfecto. Que a lo mejor, yo intento hacerte la persona más feliz del universo, pero en realidad, tú no lo eres. Que, que no estés conmigo es lo que menos me importa ahora ¿sabes? Yo lo que quiero es que sonrías, con o sin mí. Pero que sonrías. Que estés contenta. Y que sepas que tú puedes más que nadie. Que tú eres más que todo. Que te admiro. Y que nunca estarás sola. Y lo más importante: ‘que aunque no seas mía, yo siempre seré tuyo’

¡Buenos días! ¡Y tanto que buenos! Hoy va a ser un día muy productivo. Hoy, es el típico domingo donde nunca nadie hace nada. Todo el mundo se queda en casa, viendo la televisión, y pasa el día y casi ni se inmutan. ¡bah! ¡Valla gente! Estos no saben lo que es un domingo en condiciones. Un domingo está para salir de fiesta y estar todo el día por la calle bebiéndote un ‘cubata de los buenos’ -para ser exactos, cinco ‘cubatas de los buenos’- Está para aprovecharlo. Está para cumplir de una vez ese CARPE DIEM del que tanto suelen hablar las chiquillas cuando se motivan. Está para disfrutarlo.

Nadie sabe lo que es un domingo en condiciones. Nadie sabe lo que es disfrutar la vida a cada segundo del día, y durante todos los días.

Las cosas nunca salen como uno espera que salgan, es más siempre salen completamente al contrario. Nos esperamos lo peor, y luego es lo mejor que nos podría haber pasado. Nos esperamos un gran día y luego...desearíamos no habernos levantado. Bien, ante esto hay dos opciones: lamentarte por no haber acertado y joderte ya que tenias ilusiones y esperanzas, o tomártelo con humor. 
¡vivan los días en los que una gilipoyez te hace sonreír!

fdo: 'que nadie te haga llorar, eso es otorgarle demasiado prestigio'

quien la sigue, la consigue

según mi abuelo: "con esfuerzo, todo se consigue"

en este juego de dos, solo juega un corazón

No te olvido, es simplemente, que ya no te echo lo suficiente de menos. Te dije que no era una chica de relaciones. Que ni soy celosa, ni me preocupo por si me llaman o no. Hice una excepción contigo. Pero la distancia ha podido conmigo. Supongo que ahora me toca disculparme.

Fdo: la loca que conociste

-Voy a hacerte una pregunta, que quiero que la respondas de una manera que seguro que nunca nadie te ha dicho. Quiero que respondas sin pensar. Que sea una pregunta de acción-reacción. Al segundo. ¿Me quieres?

-Para esa pregunta tengo dos respuestas. La primera: que sí, si que te quiero. Y lo digo sin pensar. ¡a lo loco! Porque tú me has enseñado que el amor es locura. Y que las cosas se hacen pensando en la persona que esta a tu lado, no te importa lo de alrededor, ni tampoco te importa lo que suceda después. La segunda respuesta, voy a respondertela mal, ya que, te la voy a responder pensando. Sí, te quiero, y te quiero con todas las consecuencias que esto conlleva. Pienso en lo que te tengo que dar todos los días, en que voy que aguantarte cuando estés insoportable y en que voy a tener que apoyarte en cada paso importante que des. Pero aun así, te quiero. Tanto pensando, como sin pensar.

Todo el mundo pide un deseo por la mañana. Todas las mañanas. 'Deseo que sea un buen día'. 'Deseo que el pasado quede atrás'. 'Deseo ser feliz'. 'Deseo aprobar el examen'. 'Deseo que alguien me quiera'. 'Deseo que mi madre me halla preparado el desayuno'. 'Deseo que hoy no halla clase'. ¡Cualquier cosa! ¡Todo el mundo pide algo todas las mañanas! ¡Sin excepción!

¿Sabéis lo que deseo yo todas las mañanas? 

Deseo que el "para siempre" exista

+Yo soy Pérez Barcala de aquí al infinito.¿Y tú?

-Yo también.

No te olvides mucho de mi, ¿vale? Solo un poco. Lo justo. Lo justo para que cuando vuelvas a verme sepas que fui esa persona tan importante en tu vida y que te gustaría que lo siguiera siendo. Olvídate solo lo suficiente. Lo suficiente como para no ser meloso. Porque yo no quiero que me eches de menos, solo quiero que pienses en mi cuando veas a una patosa por la calle, o cuando veas a alguien tremendamente raro. Cuando todo el mundo pida ketchup para su perrito caliente y tu digas: 'no, yo solo mostaza', cuando pidas ese sabor que tanto aborreciste conmigo, pero que te lo tomas para acordarte de mi, quiero que pienses que yo también lo estaré haciendo a diez mil kilómetros de ti. Porque a mi tampoco me gustaba la mostaza, pero estaba segura que si decía que sí, te acordarías de mi siempre que vieras esa palabra y que la pedirías cuando me echaras de menos.

tu dirás: 'madre mía lo que me perdí' y yo diré: 'madre mía de lo que me salvé'

Conmigo las inseguridades no van a ninguna parte. No me sirven las dudas. Lo tomas o lo dejas. Todo o nada. Las segundas oportunidades para mí es tiempo perdido. No me valen excusas. No me valen los "te quiero". 
Esa palabra para mí no significa nada.

Después de 17 años he comprendido lo que es saber manejar a los hombres. O bueno, a los que se hacen llamar hombres. Por un lado, tenemos a los paraditos, esos son los que más nerviosa te pueden llegar a poner ya que todo lo tienes que hacer tú. Él, te tirará la caña, pero, después dejará un margen de tiempo en el que tu tendrás que poner un cartel luminoso de ME GUSTAS, para que se entere de que realmente tú también le estás tirando la caña, porque las indirectas no las pillan. Por otro lado tenemos a los tontos, o más bien, a los que se hacen los tontos, ante éstos, la forma más simple, y la que más funciona, es: ser tú todavía más tonta, pero increíblemente tonta, hasta que te rías de ti misma, así le obligarás a él a que deje las cosas claras, y a que él se tire a la piscina, no tú. Tú nunca debes arriesgarte. Siguiendo, nos encontramos a los listos de turno, a los que les das un poco y ya se creen que es todo para ellos. En ese momento te toca actuar, y debes de hacerle saber que si tú eres toda suya, el también es todo tuyo, y si no hay trato, que vuelva por donde ha venido. Y por último están los que más abundan, los chulos. Que son los que más están de moda últimamente. Bien. A éstos hay que darles de beber su propia medicina. Para chula tú. Si el pasa, tú el doble. Si no quiere quedar, pues pásate un mes sin verle. Que la ignorancia es lo que más les puede joder en la vida. Y que cuando quieran darse cuenta, ya estarán sin escapatoria. Ya los habrás capturado. 
"No luchamos contra el amor, pero sí luchamos contra ellos"

7:00

+Cedí, cedí en todo lo que pude y más. Hice cosas por ti que nunca nadie hizo. En mi vida había hecho nada igual por nunca persona. Día tras día. Y noche tras noche. Sin reparo alguno. Sin excepción. Nunca te he puesto pegas a nada. He intentado ser tu chico perfecto. Así que dime, dime, ¿qué más quieres? Tu a mí no me has dado nada. Nada. He dado todo y nunca he recibido una mierda. Dime que coño más pretendes que haga.

-Por fin lo has comprendido. Eso es el amor.

+¿El qué es el amor?

-Dar todo y no pedir nada a cambio. Pero vosotros no cumplís nunca la segunda parte. Siempre rechistais. Nos recordais lo que haceis por nosotras. Os intentais excusar. Pero, no hay excusas. En el amor no hay excusas.