Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

domingo, marzo 31


-La suerte va y viene,
         Pero,
Nuestro amor será ETERNO.-

jueves, marzo 21


-“Prepárate porque lo voy a hacer yo. Ya sabes que soy de las  que rompen las reglas.”-

Y me lo decías con un piti entre copa y copa. Barra libre de cafeína. 
Otra vez.
     Y claro, con tanto humo no pudimos dormir en toda la noche. Brindamos con nuestros labios y tragamos nuestras tonterías en forma de saliva. Fumados y comiéndonos el uno al otro a modo de cosquillas. Con cierto look de enamorados.“Colados hasta la última calada”.

No te pido que lo dejes, porque ahora entiendo perfectamente lo que es la adicción. Es salir hasta el cuello de nicotina  y dando tumbos de un autobús. Mareado de un quiero y no puedo. Cachondo hasta las venas. Desbordado de escuchar tu respiración a milímetros de mi autoestima. Tu amor es todo lo que tengo. Si pequeña, se multiplican nuestras canciones. Como si pudieran seguir el ritmo de mis sentimientos. “De 0 a 100 en 3.7 segundos.”

-No creo que nos detengan. ¿Para que ir a la comisaría a estas horas de la noche?-






ELLA
 Y WHISKY CON 
      RED BULL.








Serás mi eternidad, mi infinidad, mi perdurabilidad y mi inmortalidad. Mi manera de persistir por la perpetuidad, serás mi vida, siempre y cuando me dejes acabar la tuya, junto a ti.

lunes, marzo 18

Solo necesito las luces de emergencia de la escalera que lleva a la azotea. Esas luces que están para los locos enamorados que a las tantas de la mañana deciden besarse. Las que nunca nadie sabe para que sirven, porque, en realidad, verías mejor con la linterna de cualquier móvil. Sirven para mirar a la otra persona únicamente a los ojos y saber que matarías por tenerlos todos los días en tu habitación. Sirven para saber que recorrerías medio mundo por esa sonrisa. Esa sonrisa que entra por la puerta y te deja sin respiración. Esa sonrisa de cuando le haces cosquillas y te dice tu nombre con la voz de un niño de siete años para que pares, pero te apetece hacerle muchísimas más. Las putas luces de emergencia hacen que, cada vez que me besa, le quiera diez veces más.

sábado, marzo 16


Habíamos llegado al límite.

Se había convertido en algo inevitable recurrir a sus labios al fondo del pasillo, por muy oscuro que se propusiera el final. Jodidos trenes, he estado esperando al mismo tanto tiempo que ya no recuerdo el día en que lo perdí. Por suerte me hice con un nuevo billete. Ese mismo que te robé cuando nos comimos a modo de muertos de hambre en medio de la avenida de la estación.

Esta vez me esperaste para coger el tren a Madrid, y joder, pensé cuando pasó el camarero, ¿no ves que mi compañía ya es suficientemente embriagadora?

Entonces llegó el momento del accidente, el choque de tus labios contra los míos, por lo visto no habíamos perdido la costumbre del primer beso, y me susurraste al oído que me habías querido hasta límites inigualables, pero que habíamos llegado al tope. Que ahora comenzarías a amarme. Empezando por los pies.

Y desde entonces, desde que te di el primer abrazo de nostalgia, tatúo mis sentimientos en tus papeles, y me apunto cada una de tus sonrisas por cada uno de mis lunares, para que cuando los conozcas sientas la felicidad que tendré cuando viva en tu habitación.

Y es que,
tengo ganas de tenerte,
empezando por el límite,
hasta que,
de tanto susurrarte, "te quiero",
se te meta en la cabeza,
que eso es solo el principio.

jueves, marzo 14

Dile que no le piensas dejar escapar, que las buenas oportunidades solo se presentan una vez.  Tírate encima suya, agárrale fuerte y bésala. No olvides cerrar los ojos, pero cuando los cierres no ignores lo que pasa ahí fuera. Aprende a hacerle dibujos en la yemas de su dedo meñique y a rascarte la nariz para que te lea la mente. Descubre la cantidad de pasillos que te harán subirte por las paredes y la forma de respirar al lado de su oreja. Duerme a escasos milímetros de ella y evita el más mínimo roce permitido. Encuentra cartas en cada árbol y compra donuts para desayunar toda una vida. Intenta dejar de reírte por un par de botones y emborráchate a “barras libres” en el metro. Respira. Y cuando ella expire, róbale el humo como escusa para rozar sus labios. Agarra su mano como si nunca más fueras a tener la oportunidad de hacerlo y quítale su anillo de la suerte, que ya habrá tiempo para buscar el siguiente. Viaja con ella, sueña. Estúdiate todas las posturas en las que se puede usar un labio para decirle algo y abre los ojos otra vez. Ahora dile que la quieres, que, aunque no lo crea, te ha dado el cielo con todas y cada una de las nubes, y que tanto en los días de lluvia como en las noches de estrellas, dan una fiesta en el primero, porque aunque estéis durmiendo en un tercero, “just one last time” puede sonar en cualquier parte. 



sábado, marzo 2

Que se merece el cielo, los aviones que despegan sin caerse, y los días de lluvia. Que se merece esa torre de control desde la que se gritan cosas importantes: "mayday, mayday, mayday aquí hay alguien que te echa de menos". Que se merece una casa de esas enormes, con porche para pasar el día, y con una habitación con techo de cristal para pasar la noche. Que se merece un barco, para él solo, para zarpar y volver cuando quiera sin tener que dar explicaciones a nadie. Para poder tirar el ancla por la borda y quedarse en cualquier sitio del océano. Que se merece encontrar a tres personas especiales en su vida, pero solo una con la que pasará su "noche de bodas". Que se merece un abrazo cada semana, un mordisco cada día, y millones de besos cada hora. Que se merece "vales" por viajes juntos, y por momentos inolvidables. Que se merece un paseo en telesilla, justo en el momento en el que esté sonando David Guetta en todo sierra nevada. Que se merece que le despierten a besos muchos días y que le lleven donuts para desayunar. Que se merece reirse a todas horas, por esa sonrisa que tiene, que juro que puede parar terremotos. Que se merece ser oftalmólogo por esos ojos que pueden parar el tiempo. Que se merece poder teletransportarse y llegar con un simple chasquido hasta su destino. Que se merece leer la mente para no desconfiar, cosa típica de sus genes según él. Que se merece volar, sin que halla gravedad, para poder hacer excursiones hasta lo más alto un día cualquiera.