Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

miércoles, junio 26


Siete días de nostalgia en estado puro. Los sueños en tu cama, mirando como dormías e impresionado por la belleza de tus pestañas, han dado paso a las pesadillas esperándote. No te preocupes mosquetera, pronto estaremos juntos. Lo se, que en las maletas te llevaste algo más que nuestros besos; tequila para un par de ciegos que besen con los ojos cerrados.

Treinta y siete flores amarillas. Un chico y una cama. No es mal plan para una vuelta sin vacilaciones. Cuando llegues no me sueltes, que ya tendremos tiempo para bailar, desnudos, en la cama.  Cuando llegues no dejes de mirarme, que ya tendremos tiempo para dormir.

Que por la cabeza solo me pasaba tu mirada, tu olor desde el otro lado de la cama, tu sonrisa al hacerme cosquillas y los latidos de tu corazón. Y entonces vuelves, llegas con tus gorras y tus camisetas de tirantes y me haces llorar de felicidad. Que mientras gritábamos en tu cama o bailábamos en la calle, bajo la lluvia, tu mirada era la manera más fácil de describir mi vida; un punto de intriga por diez de felicidad.

Nadie podrá nunca jamás saber lo que se siente al mirarte, dormida, esconderte tras la almohada, dejar tan solo un amago de tus labios esperando a ser besados con un rastro de saliva de los muchos otros que te acababa de dar. Y eso es lo que me llevo de estas tres noches, y es lo que quiero para el resto de las noches de mi vida.

            Que se jodan los sueños, que a partir de ahora serán pesadillas comparados con mi dia a dia.

viernes, junio 7


Cinco veces siete. Hola pequeña, ya lo sé, que en las películas, no te gusta ni la protagonista ni el protagonista, sino la pareja que forman.
Bueno, somos mi pareja favorita.
Y es que para mi el séptimo arte es aprender a besarte cerrando los ojos.
Me encanta esa sensación de saber que estas hecha para mi. Una de esas chicas de las que hablan las historias de amor. El sinónimo idóneo para una media naranja amarilla…
 Y seremos los únicos que miren las rocas cuando pasemos por la cantera, y nuestro hipo será exagerado, y seguramente lo raro será que se nos quite la sonrisa de gilipollas, y mis camisas contrastarán tus gorras, y todo lo demás, me da igual.
Siempre recordaré el momento en el que me miraste muy seria y me pediste que parase el tiempo, como si no detuvieras el tiempo cada vez que me miras…






lunes, junio 3

Contigo ni me falta nada y me sobra todo. No se si prefiero montaña para tocar el cielo o playa a las tres de la mañana para quitarme las fobias. El dulce o el salado da igual porque yo ya he decidido quedarme con tus besos. No se si prefiero que me hagas sorpresas o hacértelas yo y ver esa sonrisa, la sonrisa que me hizo enamorarme ti. Una de mis adicciones preferida es hacerte cosquillas, para que veas lo que se siente cuando te agobian. Jodidas ganas de volver a sierra nevada, aunque mi amor de invierno ya lo tengo. Bueno, de invierno, de verano y de cualquier época del año. Todavía no se si prefiero colchón o cumplir tu sueño en la azotea de tu casa. No se si carne o pescado porque me encanta que te rías de mis manías, y yo reírme de las tuyas.

Contigo lo tengo todo, te tengo a ti. No se si prefiero el humo de los cigarros para perderme en el sueño de tus besos o los secretos que me susurras al oído. La risa o la lágrima da igual porque ambas son de felicidad. No se cómo, me sorprendes cada puto día de mi vida, y gracias a eso sonrío, vivo por tu sonrisa. Ya lo sabes, soy adicto al whisky con sabor a ti. Jodidas ganas de vivir en sierra nevada, aunque cada día me lo recuerdes con las respiraciones a milímetros. Amor las 37 horas del día. Todavía no se si prefiero ducha o mesa. No se si besarte o besarte, porque me encantas, me encantan tus manías y me encanta que te rías de las mías.

Imagino las azoteas sin restos de presencia con olor a ti y ya no es lo mismo. Es imposible concebir una sola noche de verano sin imaginar la sorpresa que espera tras cada caza furtiva de tus mejillas.

Que tus prohibiciones no son más que sugerencias bañadas en tequila, que por mucho que no quieras que lo diga, mi mente grita una y otra vez todo lo que siento, al igual que las horas fumando y fumándonos para acabar con ese hipo que solo cesaba cuando hablábamos de comernos.
Poco a poco.

Y me has arrancado la última capa y ahora puedes mirarme sin gilipolleces. Puedes reírte en los momentos serios, puedes besarme delante del mundo y puedes meterte en mi cama cualquier día de estos. Que te estoy esperando.

Se me ha juntado todo; amor, necesidad, deseo, helados de vainilla con nueces y minutos perdidos (o ganados) en apuestas. Que me lo he jugado todo en una inversión a largo plazo, y yo nunca pierdo. Afortunados en el juego y afortunados en el amor. 3PDC.