Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

miércoles, marzo 19

Valencia no solo está en fallas, está que arde.
Una semana sin descanso, sin cerrar los ojos para no perdernos ni un segundo de felicidad. Podemos empezar con borracheras y acabar en el tranvía de vuelta deseando que llegue la noche siguiente. Deseando que lleguen los fuegos de la una de la mañana de cada noche, para sentir cada cohete, cada sonido que se convierte en latido. Y sentir. Sentir la pólvora, sentir el humo, sentir cada luz como un destello de luna llena. Cada palmera es única, es la protagonista de esa noche, todo el mundo la mira como si no pasara nada más a su alrededor. Pum. Sin respiración. Sin parpadear. Todo a cámara lenta pero a la vez tan rápido. Sentimientos que se esfuman a la velocidad de una bala. En ese momento nada importa, en ese momento eres tú contra el mundo, y, sin buscarlo, ganas la batalla.
La música de cada noche en la avenida de Blasco Ibañez esquina con Aragón te hace perder la razón, cantas como si te fuera la vida en ello. Recuerdas que todos los días sale el sol, haces llamados de emergencia, el "lo lo lo" se convierte en tu grito de guerra, y te das cuenta de que Dimitri Vegas puede hacer que saltes hasta rozar las nubes.
¿Qué tiene Valencia? Que cuando te quieres dar cuenta, ya está amaneciendo.


domingo, marzo 16

Después de tanta cerveza, de tanta pestaña sin desmaquillar,de agujetas en las piernas de tanto saltar, y de tan poco pensar, he caído en la cuenta, de que esto último es innecesario. Cuanto más pensamos, menos vivimos. Cuanto menos vivimos, más nos arrepentimos. Y cuanto más nos arrepentimos, menos tiempo tenemos para cuando decidimos dejar de hacerlo. No se trata de dejar la mente en blanco, se trata de dejar que se tiña con cualquier color. Viajar con las miradas, volar con los roces de mejillas, correr tras las cometas, morder cada momento. Visitar una, dos, o incluso tres veces el cielo al mes. Patinar por calles cortadas y pedalear por autovías con rumbo hacia "ninguna parte". ¿Sabéis eso de no atarse los cordones al salir de casa? ¿Eso de no sujetarse a nada, de no depender de nadie, y de saltarse las normas simplemente por el hecho de inyectarse una pequeña dosis de irresponsabilidad? ¡Ahoguemos nuestras penas en alcohol! Brindemos por las cosas que merecen la pena, por las cosas que son para siempre, por los momentos que eran perfectos, por la persona que adoras por sus defectos. Sin lamentos, sin miedos, sin preocupaciones, sin pensar, viviendo cada momento para que sea recordado

miércoles, marzo 12

Dicen que tenemos dos hemisferios en la cabeza, el izquierdo y el derecho, y que cada uno controla los movimientos del lado opuesto al cuerpo; siendo el izquierdo quien controla el pulmón derecho y siendo el derecho el que controla el corazón. La mente, en cambio, la controlamos con los dos, y la controlamos según nuestro carácter. Eso de "voy a cambiar", "voy a ser otra persona", y gilipolleces de ese estilo, nos obligan a cambiar nuestro carácter, y, amigos míos, el carácter es lo que nos hace diferentes. Nuestra personalidad. Cosa que empieza a forjarse a partir del día uno. Nuestra personalidad es lo que puede con todo, lo que nos hace fuertes y lo que nos ayuda a aprender. En algunos de nosotros aparece la vena responsable o la vena  madura incluso antes de llegar a la mayoría de edad, en otros, la locura persiste hasta la barrera de los treinta. La personalidad cambia con las cosas que nos pasan, y cambia conforme vamos entendiendo poco a poco el sentido de la vida, el sentido de por qué estamos aquí. 
Algún carácter es envidiable, tenéis razón, pero que sea envidiable no significa que debamos acoplarlo en nuestro día a día, porque, si no vivimos siendo nosotros mismos, nos querrán por ser alguien que no somos. 

lunes, marzo 10

10 de marzo de 2014, hoy va ser un día mítico.
 Hoy empieza todo. Vamos a por el 21 en el  black-jack. Nos vemos al final del camino.