Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

sábado, marzo 2

Que se merece el cielo, los aviones que despegan sin caerse, y los días de lluvia. Que se merece esa torre de control desde la que se gritan cosas importantes: "mayday, mayday, mayday aquí hay alguien que te echa de menos". Que se merece una casa de esas enormes, con porche para pasar el día, y con una habitación con techo de cristal para pasar la noche. Que se merece un barco, para él solo, para zarpar y volver cuando quiera sin tener que dar explicaciones a nadie. Para poder tirar el ancla por la borda y quedarse en cualquier sitio del océano. Que se merece encontrar a tres personas especiales en su vida, pero solo una con la que pasará su "noche de bodas". Que se merece un abrazo cada semana, un mordisco cada día, y millones de besos cada hora. Que se merece "vales" por viajes juntos, y por momentos inolvidables. Que se merece un paseo en telesilla, justo en el momento en el que esté sonando David Guetta en todo sierra nevada. Que se merece que le despierten a besos muchos días y que le lleven donuts para desayunar. Que se merece reirse a todas horas, por esa sonrisa que tiene, que juro que puede parar terremotos. Que se merece ser oftalmólogo por esos ojos que pueden parar el tiempo. Que se merece poder teletransportarse y llegar con un simple chasquido hasta su destino. Que se merece leer la mente para no desconfiar, cosa típica de sus genes según él. Que se merece volar, sin que halla gravedad, para poder hacer excursiones hasta lo más alto un día cualquiera.