+Cedí, cedí en todo lo que pude y más. Hice cosas por ti que nunca nadie hizo. En mi vida había hecho nada igual por nunca persona. Día tras día. Y noche tras noche. Sin reparo alguno. Sin excepción. Nunca te he puesto pegas a nada. He intentado ser tu chico perfecto. Así que dime, dime, ¿qué más quieres? Tu a mí no me has dado nada. Nada. He dado todo y nunca he recibido una mierda. Dime que coño más pretendes que haga.
-Por fin lo has comprendido. Eso es el amor.
+¿El qué es el amor?
-Dar todo y no pedir nada a cambio. Pero vosotros no cumplís nunca la segunda parte. Siempre rechistais. Nos recordais lo que haceis por nosotras. Os intentais excusar. Pero, no hay excusas. En el amor no hay excusas.