Hoy estamos aquí, mañana puede que no
Es curioso como la vida puede cambiarnos en cuestión de segundos y que nosotros no nos demos ni cuenta. La probabilidad de que nuestra vida de un giro al que nos tengamos que adaptar próximamente, o en el momento, es casi nula pero puede pasar. No hablo de amistades, no hablo de familia, y tampoco hablo del amor: hablo de la vida misma.
Puede que mañana no estemos aquí, que estemos en el lugar al que llaman "infierno" o que estemos a 900 kilómetros de aquí con nuestro gps indicando que quedan "7 horas y 40 minutos" para llegar a casa. Me imagino cómo habrán sido esas 7 horas en el camino de ida...y si, puedo definirlas como catastróficas.
Pues bien, valora lo que tienes, ya que mañana igual no está o eres tu el que no está para disfrutarlo. Siente lo que sientes multiplicándolo por 20, porque igual mañana no tienes el poder de sentirlo. Lucha por lo que quieres, quizá mañana no tengas la opción de poder seguir intentándolo.
Se feliz, porque mañana puede ser que se te haya acabado el tiempo de serlo.