Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

jueves, enero 1

Nos encantan las tradiciones, año tras año repetimos 12 veces la misma historia, pero aun así, no nos sacia. La puerta del sol nos marca los tiempos, y todos estamos expectantes a la llegada del nuevo año. Esta vez tocaba 2015. 
Es egoísta darle la bienvenida a unos y no despedirse de otros, de modo que, intenté enterrar de la mejor forma que supe al 2014. Descorché la botella de champagne que estaba muerta de risa en la encimera de la cocina, dejando que la inspiración saltase como salta el corcho al agitarla. Me mojé entera, pero al menos quedaba el culo de la botella para poder brindar con él. Por nosotros, por comernos el mundo, porque no nos pare nada, por cumplir nuestros sueños, y sobre todo, por seguir creyendo en ellos. 
Lápiz y papel. Necesario e imprescindible en ese instante. Corrían millones de ideas por mi cabeza en ese momento, no se si por la dosis de alcohol o porque el destino quiso ponerlas ahí. Escribí las cosas que quería olvidar y las cosas por las que voy a luchar hasta el final, me acerqué a la chimenea y saqué la fuerza que no me quedaba para lanzar ese dichoso papel. La leña y la ceniza hicieron el resto. Me quedé contemplando como ardían los sentimientos escritos en ese papel, y cómo se desvanecían los propósitos buscando la esperanza. 
Le pegué el último trago a la botella, y sonreí nada más tragar. 
Ahí te quedas 2014, gracias por intentarlo.
Bienvenido 2015, déjame fundirte y que me recuerdes por mi locura.