No es así. Yo también he vivido eso. Y créeme que estamos equivocados. Que cuando pensamos que estamos solos, que nadie nos entiende, y que nadie está a nuestro lado para escuchar nuestras historias, no es así. Es todo lo contrario.
Nos aprecia más gente de la que creemos. Pero eso no basta. Porque creemos que, realmente, no merecemos la pena. Y te diré algo...eres lo que eres gracias a ti, a lo bueno de tu risa y a lo malo de tus enfados. Eres tú, gracias a la gente que te apoya y te rodea, esa gente que hace que los días lluviosos puedan convertirse en el día más bonito del año, incluso por encima del día más soleado del verano. Esa gente que hace que el vaso no esté medio vacío, sino que esté medio lleno, o que, incluso, puede llegar a desbordarse.
Eres tú. Y lo petas.