Ha llegado el momento de decirte que eres arrogantemente capullo. Que eres insoportable. Que esos puntazos que te dan de bipolaridad no hay quien los entienda. Que a buenas eres el mejor, pero que a malas eres el peor. Nunca había conocido a alguien que hiciera tantas estupideces juntas. Odio que la cagues y que siempre hagas algo para arreglarlo porque sabes que te voy a perdonar. Eres un cabrón. Un egoísta. Un romántico que solo pone en práctica cosas bonitas para pedir perdón. Eres un idiota que está en el mismo curso que yo repitiendo por tercera vez. Eres gilipollas. Eres jodidamente imperfecto, lo peor de todo, es que
me encantas así.