+Es que, ella es diferente ¿sabes?
-Todo el mundo decimos eso cuando nos empezamos a enamorar, pero yo de ti no me lo creo. ¿Tú enamorarte? Eso es un chiste.
+Te lo prometo. Cuando la veo no pienso en tirármela, enserio.
-Eso no es que estés enamorado, eso es que es fea.
+No, no es eso. Es preciosa. Admito que he estado con chicas mas guapas que ella, pero en ella no es la belleza lo que destaca. Es su forma de ser. Su forma de decirme que no. Su forma de darme largas.
-¿Me estás diciendo que una tía te ha dicho que no, que has quedado como un completo gilipollas, y que te gusta eso de ella?
+No. Lo que te intento decir es que siento como si la conociera de toda la vida, que cuando la miro a los ojos y le pregunto si quiere tomarse una copa conmigo y me dice que no, se que está deseando tomársela, porque se le nota en esa mirada tan bonita que tiene. Me gusta mucho cuando miente. Cuando se hace la dura. Cuando se intenta hacer la dura más bien. No puedo hablar con ella sin evitar pensar en comérmela a besos. La echo de menos a todas horas. Quiero estar abrazado a ella los sesenta segundos de cada minuto del día.
-Amigo, solo te tengo que decir una cosa.
+¿Que ya me crees cuando te digo que estoy enamorado?
-Aparte. Tengo que darte la enhorabuena ya que vas a pertenecer al grupo de los hombres que estamos enamorados: 'bienvenido al grupo de los calzonazos'