Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

domingo, abril 13

Puede que no cambiemos el mundo con un solo "click", pero si que podemos hacer de esto algo mejor, algo más increíble, más auténtico, más inigualable.
 Deberíamos pensar que lo imposible a veces es de las cosas más comunes que nos suceden, y que lo que entra dentro de nuestra monotonía, es algo que decidimos nosotros. Nos despertamos y optamos por lo de siempre, ya sabéis a lo que me refiero: café, ducha, trabajo, siesta, café, trabajo, cerveza y cama. En resumidas cuentas,decidimos conformarnos. Suena ilógico que nos comportemos así cuando queremos conseguir metas, pero seguimos haciéndolo. Creemos que la vida nos dará las cosas cuando nos toquen, y que si no llegan, es porque no las merecemos. Nos sentamos en el sofá y hacemos zapping hasta dar con algo que mate el tiempo. Pegar el culo en un cojín y luego decir: "perdona, es que mi tiempo vale oro". Resetea. Antes de seguir leyendo esto, resetea. Borra de tu disco duro todas las tonterías que has hecho, y haz que gire a 1000 revoluciones por minuto. No dejes que pasen las horas sin darles sentido, y acuéstate como hubieras ganado una batalla, porque sí, en esta vida te van a clavar muchos puñales, 
pero tus pulmones seguirán respirando, 
y tu corazón, latiendo.