Y otra vez domingo de paseo con la lluvia y aspereza
guardo siempre en los bolsillos algo de tristeza
en busca de la más inútil ruta de los sabios
los poetas siempre buscan poseía en otros labios.
No sucedáneos, yo vivo con el traje del amor
y el coraje de los corsarios,
soy el pirata de aroma de sus fragancias
y en el mar de los deseos solo navegan mis ansias.
Y así pago la condena
y mis ilusiones caen como castillos de arena.
Cuando al árbol de la vida no pueden cortar mas ramas
como un pez sin sus escamas
soy pirata que naufraga entre tus camas