Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

domingo, octubre 2

Solo se vive una vez, y la vida, como su propio nombre indica está para vivirla. Volverte loca los fines de semana no es malo, en todo caso, los hace más interesantes. Hacer cosas inesperadas. Brincar de alegría cuando estás contenta. Tirar la botella de champán por los aires. Subirte al coche de tus padres con 15 años y ponerte al volante. Poner la música a tope dentro del tranvía y que todo el mundo se te quede mirando. Llegar a clase y decir: 'ah, ¿es que había examen? Llegar tarde siempre porque te ha pasado algo en el camino. No rendirte nunca. Y si pasa algo que no esperabas, engancharte más a eso para conseguirlo, ya que, las cosas imposibles no existen, somos nosotros los que creemos que son imposibles. Estar loca no es nada malo. En todo caso, hace que seas especial. Bañarte en la playa ese 4 de diciembre tan friolero. Ir por la calle vestida con cortinas. Desayunar cerveza. No saber en qué día vives, ni en qué hora. Viajar por todo el mundo con una billetera que en su interior solo tiene 10 euros. Eso es lo mejor que hay en el mundo. Hacer cosas inolvidables e insuperables. Y para eso, no hace falta gran cosa. Solo ganas de vivir como se debe vivir.