Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

miércoles, octubre 26

carta nº56: 'nunca te olvides de que estoy contigo'

La distancia es algo que nos acaba afectando a todos en algún momento de nuestra vida. Es algo irremediable. Algo que tú no eliges. Algo que normalmente, no estaba dentro de tus planes. La distancia es como una prueba que te hace la vida, y tu puedes superarla o rendirte ante ella. Es como una dirección indicada, tu eliges si seguir hacia delante o volver hacia detrás, aún sabiendo, que la segunda dirección, es dirección prohibida. La mayoría de gente suele caer en la tentación de cambiar de sentido y dirigirse a la dirección prohibida, la dirección de olvidar y de no sentirte capaz de saltar ese muro que te propone la vida. No abrir esa puerta. Y dejar a la persona que está al otro lado esperando a que digas: '¿por qué está puerta se abre tan fácil? Habrá que poner una cerradura más fuerte'. 






Yo tengo una regla: "Si la persona que está detrás de la puerta te importa de verdad...entonces para ti la distancia no existe, es una palabra que está fuera de tu diccionario. No tiene ni la menor importancia en tu vida. Es solo una tontería más"