Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

viernes, noviembre 21

Hoy hace 87 años que la vida me enseñó a ser fuerte. Me enseñó a brillar en solitario, y con mi puño apuntando al cielo. Me enseñó a que los logros se consiguen con gotas y gotas de sudor, pero se consiguen. Me hizo recordar que no hay mal que cien años dure siempre que tú pongas remedio. También aprendí a que lo imposible cuesta, pero solo un poco más que lo que consideran posible. Aprendí que las metas, los objetivos, y los sacrificios, van en la misma partida de bingo, y que la suerte nunca interviene en ellos. Aprendí que tenemos más de siete vidas, pero que con las prisas, nos olvidamos de las demás. Hace 87 años supe que no es el pie derecho quién te levanta el uno de enero con la mayor resaca de tu vida, sino que, te levantan tus propósitos de año nuevo así como te acuestan los resultados obtenidos del año anterior.
Hace 87 años supe que si él puede, y que si gracias a él estoy aquí, 
tengo que demostrar que soy de su misma sangre. 
-Felicidades abuelo-