-Y el cielo no es suficiente cuando llego allí y no te recuerdo-
Puse la música al nivel de las nubes, intentaba no pensar en nada, solo buscaba dar marcha atrás 5 minutos en mi memoria.
Primera, segunda, tercera, freno.
El puto semáforo del final de la cuesta siempre está en rojo.
Supongo que eres tú el que no me deja irme,
o igual soy yo la que prefiere quedarse.
Pensé que igual estaba en lo cierto en eso de equivocarme,
pero no podía dejar de besarte.