-Te dije que no era celosa, y que si algún llegaba a serlo, me odiaría por serlo. Odio ser una niñata tonta que se cabrea cuando están con algo que es suyo, y que, lo mejor de todo, es que ¡va a seguir siéndolo! Es una tontería ponerse celosa. Entonces ahora te pregunto...¿disfrutas con esto? ¿Quieres que me odie a mi misma o qué? No quiero ser una puta mañaca. No quiero ponerme de los nervios cada vez que abrazas a una chica. Has volcado todos mis esquemas y ahora no me controlo. No controlo mis berrinches. ¡Que me está pasando!
+"Queridísima enana...he de decirte que eso es amor"