Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

domingo, noviembre 3


No se ni como empezar esta nota.
A veces pienso que no basta con repetirte a cada segundo lo mucho que me haces llegar a sentir.
Pero, ya ves, aquí estamos mosquetera.
Diez meses después y con la misma sonrisa que el primer día.
Seguimos siendo soñadores. Tal vez eso sea lo que nos mantenga juntos hasta el final. El llamar sin ‘ll’. El colgar lo antes posible para no escuchar un; yo más.
Tal vez ninguna canción pueda relatar esta historia. Por eso componemos la nuestra propia.
Cuenta la vida de dos locos, pesados y tontos que se contaban historias antes de dormir. Armóse de valor…
Pero te equivocas si piensas que me conformo con tu voz por la mañana, te equivocas si crees que he olvidado tu forma de respirar. Que de Madrid a Valencia hay dos pasos. Y nosotros nos queremos infinitos, ¿recuerdas?.
Pero no pares amor, no dejes de leer nuestro relato, no te canses ni desesperes, porque puedes estar segura de que nunca acabará. Tienes la medida perfecta para dejarme sin respiración, la receta que saca mi sonrisa cada vez que recuerdo tus besos.
No, amor, no soy un pesado, ni un calzón ni siquiera un tonto.
Soy tu pesado.
Soy tu calzón y tu tonto, y si hace falta el que más. Porque más que yo, no te querrá nadie, cariño.
Nada podrá nunca compararse con la voz rota de tu garganta al despertar. Tus gritos odiándome por una simple partida de cartas. Tu amor entre las mantas de arena de la playa de San Juan.
Tus susurros provocativos y tus sonrisas. Sobre todo tus sonrisas.
Los celos son eso que tenemos cuando amar y necesitar se confunden.
O , simplemente, se complementan.
Feliz día cuatro chica de mis sueños.
No te vayas nunca.

PD: tu tonto