Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

lunes, enero 21

Un numero entre el 7 y el 3.

        Hay una diferencia entre nosotros y el resto del mundo. Todo barco puede hundirse cabo, hasta el más grande y seguro del mundo. Lo que nadie sabe es que nuestro barco puede volar, que el mar es donde tiramos las pulseras y el cielo donde las guardamos. Las nubes son nuestra aduana particular, y los aviones, nuestros compañeros de viaje.
       
        Nuestro menú de vuelo es un poco repetitivo, pero nunca nos cansamos, al final he encontrado el remedio de mi apetito. Que no he necesitado cinco sentidos. Cierro los ojos, te tapo el oído, te cojo las manos, dejo de respirar. Y te beso. Siempre te beso. No me hablen de nostalgia si no han salido por su portal, descalzos, con su olor aún por el cuerpo, con su mirada clavada en la mente y ese jodido beso.

      Ya conocíamos eso de las miradas predecibles que hablan sin querer. Vaya, sin querer. También éramos conscientes de lo que significa dar calabazas, cuando deberíamos pedir eso que ya habíamos hablado en su día; que un centímetro era demasiada distancia.

       Y cuando por fin acabamos con la distancia, nos distanciamos, una avenida y dos manzanas para ser exactos, y volvería el apetito, durante un día, o eso nos decíamos. Y no encontrábamos la manera de dormir hartándonos el uno del otro, acariciando su piel como si nunca antes lo hubiera intentado. Intentando distinguir el sueño del sueño, por pequeños matices que nos impedían cerrar los ojos, por haber elegido el sueño que teníamos delante. Estúpido adicto.

                           Soñar está permitido, cumplirlo es obligatorio.
                     
                                                                 "Buenas noches pareja"