Persona muy cercana a ti desde hace poco. Increíblemente compenetrados. Se conocen del día a la mañana, pero dudo que eso lo tengan en cuenta. Risas, abrazos y apoyo, increíble apoyo. Pero ¿el problema? no es apoyo mutuo. Es mi culpa ,y encima, no se rectificar. A veces hay que pasar por encima de un enfado y preguntar un puto 'que tal' pero mi orgullo me juega malas pasadas. Te mereces una disculpa tanto por quien eres, como por lo que eres en mi vida.
Recuerda que todo pasa, todo cambia, vas a tener mi apoyo siempre que lo necesites y, ante todo, nunca olvides que repetiría millones de veces el día que te conocí solo por eso.