Lo que no te mata te hace más fuerte, es un hecho. Yo aguanto que te cagas las caídas, y se levantarme de todas ellas. Sigo cometiendo los mismo errores de siempre por no entender que las personas no cambian, pero cada vez los supero con más estilo. ¿Gracias a quien? A mi querido sentido del humor, tan necesario cuando se le necesita y tan característico de mi. Me definen por mi humor ante las tristezas. Porque ante la primera caída decidí: "prefiero estar toda la vida riéndome de mis errores, que lamentándome de haberlos cometido"