Somos diferentes, es algo contra lo que no podemos luchar. Pensamos de formas distintas, y no actuamos para nada de forma parecida. Suelen decir que polos opuestos se atraen, pero eso es solo matemática. Cuando un catión se une a un anión, por fuerzas de atracción electroestática, no hay fuerzas de repulsión, no hay nada que los separe, en cambio, en las personas sí. Si estamos dispuestos a luchar, seremos felices, si no, estamos perdiendo el tiempo. Estar discutiendo sabiendo que va a haber una reconciliación posteriormente está bien, pero hay veces...hay veces que las reconciliaciones no existen cuando hay dolores incurables o inolvidables. No te voy a pedir que cambies, porque yo tampoco lo haré. Supongo que si el destino nos separó sería por algo. Yo ya aprendí a vivir sin ti. A veces te recordaba porque, quiera o no, formas parte de mi pasado. No te recordaba con desprecio, al contrario, me acordaba de lo feliz que era. Desgraciadamente, en esta vida las decisiones son irrevocables, si decides algo, no puedes cambiar de opinión, no puedes volver a atrás. Pensaba que nunca podría llegar a ser tu amiga, quizás, en eso estaba equivocada. Te conozco lo bastante bien en todos los aspectos como para ayudarte, solo si tu quieres, por supuesto. Estoy dispuesta a hacerlo. Es más, ¿sabes qué? brindemos. Brindemos por ti, por mi, y por lo que fuimos.
