Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

domingo, agosto 11


            Será su forma de mirarme, o la forma en que su pecho vibra cuando habla mientras le acaricio. Será que cuando me pregunto qué le podría escribir, pienso en demasiadas cosas que no se palpan en papel. Que eso de que tiene el tipo de ojos que merecen ser conscientes de lo bonitos que son ha dado paso a lágrimas de alegría. Que para mí, las parejas se miden por la semejanza de sus hipos. Me vuelves loco niña.

            Que razones tengo, y a montones, para dejaros con la boca abierta, meteros una ‘crom mesié’ entre pecho y espalda y que gritéis… “joder, si que se parecen vuestros hipos”. Y es que, a locuras, y a besos, no nos gana nadie. Los ascensores se nos quedan bajos, las camas cortas, y los días efímeros, cuando estamos juntos.

            Que ni siquiera mil trucos de magia equivalen a su voz de recién despertada, cuando te mira con los ojos medio cerrados y te dice todo, simplemente murmurando, todo lo que necesitas oír. Y mientras dormías aprovechaba para beberte, eres la mejor borrachera de mi vida, amor. Amar-te.

            Me vuelves loco.