Dedicado a las personas que son conscientes de que el arte, la poesía, la música y las letras, son los sentimientos que despiertan el alma. A los locos. A los maniáticos. A los perdidos. A los desordenados. A los cobardes. A los distantes. A los inquietos e inquietantes. A los hiperactivos. A los amantes de la Paulaner. A los que surfean. A los desconocidos. A los risueños. A los imaginativos. A los amantes del cine. A los refugiados. A los que odian el queso. A los imperfectos. A los que odian las normas y se salen de lo cotidiano.

Yo también soy una de vosotros.

miércoles, junio 24


Qué fácil es perder la cabeza, y qué fácil es estar loco. Nunca hubiera pensado que tener amueblada la cabeza iba a ser tan complicado. 
Y entonces, entendí, que contigo es imposible. 
Miras a través del alma de la gente, sin dejar que se entrevean tus puntos débiles, ni el talón del que cojeas. Rodeas mis pupilas como si se tratase de un huracán, que vuelve de la costa oeste, arrasando, con todo y a la vez con nada. Eres el que provoca las mayores revoluciones que he podido presenciar, con tu boca, y mira que eres de pocas palabras...pero de muchos besos. Gracias por ser de las adicciones más bonitas que tengo.
También eres mi guerra, cada noche, y mi bandera blanca al amanecer. Eres la felicidad, que viene buscando recambio de balas para seguir conquistándome, y a lo tonto, ya has conseguido que medio ejército te siga en cada paso. Y yo también. 
Reluces entre la multitud porque no intentas ser el diamante que más brilla, pero tu sonrisa a veces puede llegar a ser el sol del día más largo del año, y la luna más grande que logra vencer el tamaño de Júpiter. 
No hablemos de universo si no eres consciente del terremoto que causas cuando me rozas las espalda. 

Perdona, pero tengo ganas de ti.